¿PORQUE LAS MUJERES NO SE APOYAN MÁS?
Siempre he trabajado en industrias típicamente dominadas por hombres – petróleo & gas y finanzas corporativas; y para ser completamente honesta, nunca estuve preocupada por comparar mi salario con el de mis colegas hombres, si se trataba diferente a las mujeres o si tenía menos oportunidades como mujer. Pero debería haber prestado atención al tema. Estaba trabajando como un burro, tratando de lograr que mis capacidades fueran iguales o mejores que las de los hombres con quienes trabajaba. Mientras que ellos salían a almorzar juntos o jugar golf, yo trabajaba. ¿Y ahora pienso por qué no hacíamos lo mismo las mujeres?

Me considero afortunada de haber recibido el apoyo de algunos mentores (mujeres y hombres) en mi carrera, quienes me ayudaron a avanzar. También tuve varias experiencias tanto con mujeres como con hombres, quienes hicieron de su misión el impedir experiencias dolorosas que me enseñaron que las mujeres enfrentan muchos desafíos y desventajas en sus actividades profesionales, y en sus vidas en general.
En mi primer trabajo después de la universidad, trabajaba con dos mujeres poderosas, capaces, inteligentes, buenas líderes, trabajadoras, y sin miedo a mantenerse firmes en sus posiciones. Esas mujeres me enseñaron mucho – en aspectos técnicos, humanos y políticos en el mundo profesional. Desafortunadamente ellas fueron la excepción porque durante mi vida he observado muchas otras mujeres agarrándose hacia una posición ejecutiva idealizada, dándose patadas y luchando contra cualquier “obstáculo” percibido. Este peligro inminente parecía ser el de varias mujeres profesionales. Aprendí cómo trabajar con hombres de manera muy cómoda desde el inicio de mi carrera, pero al observar mujeres matoneando a quienes perciben como amenazas, y frustrando los avances y el desarrollo profesional de jóvenes mujeres inteligentes y capaces, no encontré eco en esa como una estrategia sostenible, y decidí que iba a hacer las cosas de manera diferente. Iba a AYUDAR en vez de impedir.
Mi hipótesis se basa en que colectivamente como género tendremos más probabilidad de éxito para lograr los cambios que necesitamos a través de apoyar, desarrollar, fomentar y dar mentoría a otras mujeres en vez de desgastar nuestra valiosa energía intentando proteger nuestras posiciones frágiles. (Ojo, eso aplica a nuestras vidas personales también.)
Yo sugiero actuar desde un espacio de confianza y expansión en lugar de un espacio de miedo, contracción y mente cerrada. Considera lo que puedes aprender de otras mujeres y cómo puedes crecer personal y profesionalmente de esta colaboracion.
¿Cómo?
Hay un sin fin de posibilidades. Aquí comparto 5 estrategias que yo aplique sin miedo y con aspectos positivos ilimitados. Inclusive todavía estoy recibiendo sus beneficios.
Me uní a una Red de Mujeres en Industrias de Energía, donde construí relaciones profesionales con otras mujeres enfrentando los mismos desafíos que yo. 20 años más tarde estoy haciendo negocios con algunas de ellas, y tengo amistades con otras. Desarrollé una relación con una mentora en una industria completamente diferente de la mía quien me ayuda a formar una perspectiva diferente.
Formé un grupo informal de asesoría personal, la mayoría siendo mujeres. Estas relaciones evolucionan y cambian con el tiempo y mi crecimiento, encuentro valioso el ser parte de este grupo para compartir ideas, revisar una hoja de vida, conversar sobre un desafío cultural o simplemente para ayudarme a ver mi situación desde otra perspectiva.
Asistí a talleres y conferencias enfocados en Mujeres en Juntas Directivas. Fui nombrada en juntas directivas donde aporto activamente. Sigo buscando posiciones en juntas donde creo que una visión femenina contribuiría significativamente a la organización. Según las estadísticas, el número de mujeres participando en juntas directivas siguen siendo, tristemente, patético.
Fui cofundadora de un capítulo de “Lean-in”, un grupo diverso de mujeres multiculturales con experiencias profesionales diferentes. Este grupo es una red espectacular de apoyo, amistad, construcción de confianza y el desarrollo de negocios nuevos – todo con muy buena comida!
Cuando otras mujeres me piden ayuda o apoyo o consejos, se los doy, sin condiciones. Mi perspectiva es que ayudar a los demás fortalece nuestra propia posición y nos ayuda a avanzar en nuestros propios caminos. Nos miran como referentes en nuestras áreas de experticia y nos buscan.
Lo hago realidad.
¿Qué haces para apoyar a tus amigas, familiares, colegas y así ampliar la comunidad de mujeres? Nos encantaría conocer tus estrategias.