TU QUIERES HACER QUE?!?!?!?!?

Tenía 18 años y me habían aceptado en la Universidad para estudiar Administración de Empresas. Durante unas vacaciones familiares, estaba contando orgullosamente mis planes y grandes ambiciones cuando mi tío abuelo mi miro y me dijo, ¿“Por qué quieres hacer eso? Deberías casarte, quedarte en casa y criar hijos.” Todavía recuerdo la sensación de la sangre subiendo por mi cuello hasta mi cabeza y mi cuerpo vibrando de la rabia. Recuerdo que pensé; “Cómo se te ocurre??”, a la vez que tomaba una postura desafiante. Esa fue mi primera fuerte experiencia de sentir que ser mujer era una limitación y que por alguna razón posiblemente no era capaz ni iba a poder lograr las mismas cosas en la vida que un “hombre”.
Las emprendedoras enfrentan barreras en cada momento, adelantamos 30 años y la sociedad aún no ha cambiado mucho en relación con estos estereotipos e inclusive han aparecido unos nuevos. Yo tuve la suerte de contar con unos papas que me criaron creyendo que podría lograr cualquier cosa que decidiera hacer. Todavía lo creo y aún desafío a quienes lo ponen en duda. Observo constantemente a otras mujeres en el mundo de los negocios y con el tiempo, mis propias experiencias y las experiencias de mis clientas, me han hecho reflexionar sobre los desafíos que enfrentan las emprendedoras hoy en dia. He desarrollado algunas estrategias que aun cuando suenan sencillas y obvias, ponerlas en práctica no es siempre tan fácil.
PIDE AYUDA
Creemos que tenemos que trabajar más duro para ser lo suficiente buenas y nos quemamos. Creemos que tenemos que hacerlo todo – en casa, en la oficina, en nuestras comunidades – y no pedimos ayuda. Estoy siempre asombrada del apoyo que recibo por todos lados – cuando PIDO AYUDA.
En nuestra naturaleza como mujeres está el darles gusto a todos y dejarnos a nosotras mismas de últimas en el listado de prioridades. Si no cuidamos de nosotras mismas, ni nos enfocarnos en lo propio, menos podremos hacer algo por los demás. PIDE, PIDE explícitamente y PIDE otra vez. Estarás sorprendida de la cantidad de tareas que puedes delegar a otros y de lo felices que estarán de ayudarte.

CONTRATA A UN COACH
Como mujeres no siempre nos comunicamos de manera efectiva y asertiva, por lo cual a veces nos acusan de ser agresivas y maliciosas. Muchas veces no reconocemos lo que estamos haciendo o no sabemos comunicarlo y esto nos causa problemas. He contratado a coaches personales y profesionales durante varias etapas de mi vida y considero que siempre ha sido dinero bien invertido. Asegúrate que haya una buena conexión con tu coach para que sea efectiva. Debes reconocer cuándo necesitas detenerte para reflexionar e incorporar lo aprendido y cuando es necesario cambiar de coach para llegar al próximo nivel de tu viaje.
RECONOCE TUS LOGROS – APRENDE A “VENDERTE”
Restamos importancia a nuestros logros, ya que los vemos como “otro ítem en el listado”. En mi experiencia esto termina siendo un ciclo vicioso, donde siempre intentaras hacer más pero nunca será suficiente. Hablo con mis amigos hombres y se sorprenden de la cantidad de cosas que logro en el día. Y me pregunto, ¿Cómo van a poder ver tus capacidades y todo lo que has llevado a cabo si no puedes verlo tú misma y no se lo dices a nadie? ¡¡¡Si has logrado algo, cuéntale al mundo!!! SERÁS una inspiración para alguien más en el mundo que necesita un cambio en su vida. ¡!Celebra!! sal y has algo divertido que te haga sentir bien y orgullosa de haber superado un nuevo desafío. Mi compromiso conmigo misma al lograr mis metas, consiste en hacer algo por mí, algo que haya estado postergando o comprar algo que quiero mucho pero no me he permitido comprar. ¡La sensación de satisfacción que me da el saber que mis esfuerzos han sido recompensados y reconocidos es FABULOSA!

RECIBIR – Y DAR – APOYO FEMENINO
En 2014 me asocie con un grupo diverso de mujeres, que originalmente funcionaba como un grupo de networking. Durante los últimos cinco años hemos evolucionado, ahora somos un circulo fuerte y muy unido, que ofrece apoyo, amistad, nuevos negocios y un espacio seguro para compartir. Varias mujeres han entrado y salido, pero este grupo, que se reúne formalmente cada mes, es una de las cosas más importantes en mi vida personal y profesional. He conocido nuevas amigas, nuevos modelos a seguir, nuevos emprendimientos en conjunto, nuevas redes de contacto, nuevas actividades sociales y siempre, siempre, siempre, cuento con alguien a mi lado dispuesto a escucharme, a ser mi espejo, a ofrecer consejos o validación y a levantarme del piso cuando mi motivación y mi autoestima deciden ir de vacaciones sin invitarme a acompañarlas. Con seguridad sé que no estaría donde estoy hoy sin esas mujeres fabulosas.
¡¡¡Ahora sal a desafiar los estereotipos – y cuéntanos cómo lo estás haciendo!!!